jueves, 18 de abril de 2013

Blanca como la nieve, roja como la sangre, de A. D'Avenia



Nombre: Blanca como la nieve, roja como la sangre
Título Original: Blanca come il latte, rossa come il sangue
Autor: Alessandro D’Avenia
Páginas: 246
Serie: Volumen único
Género: Ficción, Drama Romántico, Enfermedad
Año: 2010

Sinopsis:

"Leo es un chico italiano de 16 años. Su vida se parece a la de muchos adolescentes de su edad: el colegio, los amigos y una moto como compañera de aventuras. Pero Leo también tiene una obsesión particular que siempre lo acompaña: los colores. Todos los colores tienen un sentido o corresponden a un sentimiento, y la vida del joven se tiñe de sus significados íntimos, como el blanco del silencio o el rojo vivo del amor. Rojo como el cabello de Beatrice, la más guapa del colegio y su musa inalcanzable. Una novela de cuidado lirismo protagonizada por un adolescente que vive unas experiencias que marcarán de forma definitiva su vida".






“Siempre me he preguntado por qué el amor y la sangre son del mismo color… 
Ahora ya lo sé”.


Esa es la frase que podemos leer en la contraportada del libro, y con la que nos podemos hacer una idea de lo que vamos a encontrarnos entre las páginas de esta novela. El problema llega ahora. Llevo un rato pensando cómo hacer esta reseña, y todavía no sé muy bien que decir sobre este libro. Lo voy a intentar:

El amor es rojo tempestad. Como el amor es rojo. Tempestad. Huracán 
que arrastra. Terremoto que te deja el cuerpo hecho trizas. Así me  siento
 cada vez que la veo. Ella aún no lo sabe, pero un  día de estos se lo diré.


Narrada en primera persona, esta historia nos habla de Leo, un adolescente de dieciséis años como otro cualquiera, que tiene una peculiar manía de asociar sus emociones o estados de ánimo a través de los colores y que, además, se ha enamorado de Beatrice, una joven pelirroja de su instituto con la que nunca se ha atrevido a hablar y con la que únicamente ha compartido un par de miradas esporádicas en clase. Sin embargo, Beatrice no está bien. Beatrice está enferma, y cuando Leo se entera de esto todo su mundo se viene abajo.

Hace semanas que terminé de leer este libro. Recuerdo que  estuve tres horas seguidas sin poder despegarme ni un solo segundo de sus páginas y me devoré dos tercios del mismo de un tirón. Pero no por la historia en sí misma, sino por la narración, de la que hablaré después.


Los sueños son una trola colosal. Ya lo sabía. Siempre lo he sabido. Porque 
luego llega el dolor y ya nada tiene sentido. Porque construyes,
 construyes, construyes, y de repente alguien o algo se lo lleva todo. 
¿De qué sirven, pues?


La historia de amor entre Leo y Beatrice, o mejor dicho, los sentimientos de amor (platónico) de Leo por Beatrice me convencieron bastante. Nuestro prota no había sido capaz de hablar con su enamorada ni una sola vez, sin embargo, ella lo era todo. He leído varias críticas que señalaban esto como algo negativo “¿Cómo va a ser el amor de tu vida alguien con quien ni siquiera has hablado?” Pues sí, en eso estoy de acuerdo, pero todos hemos tenido quince años alguna vez y con esa edad se magnifican los sentimientos de una forma exageradísima (yo lo hacía, por lo menos, debe ser que soy una romántica…) así que no lo vi tan raro. Sin embargo, la cosa cambia cuando van sucediéndose las páginas, y la historia de amor  sobre la que se sustenta la novela (tan profunda, mágica y dolorosa, según nos la presenta Leo) va perdiendo fuerza hasta acabar en nada (no sé si estoy diciendo demasiado) Y te quedas diciendo… ¿Para esto me leo el libro? No he entendido nada.

Luego están los tintes católicos del libro, que no me han gustado nada. No tengo ningún problema con que los personajes profesen una religión u otra, pero el hecho de que la relacionen con la manera en como los personajes afrontan una determinada enfermedad no me ha gustado un pelo.


Si a la gente no le permites soñar, la esclavizas.


Otra cosa que no me ha convencido es la relación que tiene Leo con el “profesor soñador”, el personaje más místico (y empalagoso) con el que me he encontrado hasta ahora. Me ha parecido una (penosa)  copia de “El club de los poetas muertos” y no le he visto el sentido por ningún sitio.

El estilo narrativo del autor es lo que más me ha gustado de la novela. Cargada de metáforas, musicalidad y poesía, la narración es sólida, intimista y está repleta de frases que conmueven y que hacen reflexionar. Tuve que parar muchísimas veces durante la lectura para apuntármelas todas. Pero son eso, frases para recordar y que sólo adornan una historia sin demasiado contenido.

Los personajes no son gran cosa. Leo, el protagonista me caía muy mal al principio, sobre todo por esa manía suya de llamar la atención en clase todo el rato. Es el típico gracioso que a mí siempre me ha parecido insoportable. Se salva por cómo escribe y por cada una de sus reflexiones, pero nada más.
Luego está Silvia, la mejor amiga de Leo, predecible a más no poder y que no me ha dicho demasiado, ni siquiera al final del libro.
Y Beatrice, la chica enferma, tampoco me ha dicho mucho. Ni empatizas con ella, ni sientes pena, ni nada. Cero patatero.


En la vida hay veces que te dan ganas de hacer algo espectacular para que 
ya nadie te pueda seguir ignorando: para que todo el mundo te mire y 
hable de ti. Sobre todo en aquellos momentos en que te sientes solo y lo que
 quieres es escupir tu soledad a la cara de los demás. Entonces te da 
por tirarte de una ventana, así todos esos capullos que te dejan solo 
entenderán lo que estás sintiendo y lo que significa dejar solo a alguien. 
En cualquier caso, parece que no hay nada mejor que el dolor y 
la desdicha para que el mundo se ocupe de ti y te quiera.


El final me ha resultado bastante predecible, sobre todo a partir de la mitad del libro. Y no me ha gustado demasiado. Empiezas el libro dejándote guiar por un argumento y luego claro, llegan las decepciones.

En conclusión: Blanca como la nieve y roja como la sangre, es un libro que prometía mucho, pero que conforme vas avanzando entre sus páginas decepciona (y mucho). Lo único que lo salva es la pluma del escritor.

Para pasar un rato ameno no está mal, pero no es ni mucho menos inolvidable.



2/5



4 comentarios:

  1. Ayer leí otra reseña e iba en tu misma linea...que prometía mucho para luego desinflarse...yo lo leeré algún día pero más que nada porque lo tengo en casa.
    Un beso!

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  2. Uhg que mal, yo que quería leer este libro.
    Ahora pasara a a la lista de "quien sabe cuando"
    Saludos y gracias por la reseña:D

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  3. Yo no puedo con este libro, intenté leerlo, pera cada vez que lo cogía me entraba sueño. El personaje principal, Leo, me ponía nerviosa, era insoportable -.-
    Tienes una nueva seguidora ^^
    Besos desde El baúl de Penélope

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  4. No me llama demasiado la atención este libro, y ya he leído varias reseñas que dicen lo mismo...

    Tienes un premio esperándote en mi blog :) http://librotecando.blogspot.com.es/2013/04/la-cosa-va-de-premios.html

    Un besoo!!

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