Nombre: Blanca como la nieve, roja como la sangre
Título Original:
Blanca come il latte, rossa come il sangue
Autor: Alessandro D’Avenia
Páginas: 246
Serie: Volumen único
Género: Ficción, Drama Romántico, Enfermedad
Año:
2010
Sinopsis:
"Leo es un chico italiano de 16 años.
Su vida se parece a la de muchos adolescentes de su edad: el colegio, los
amigos y una moto como compañera de aventuras. Pero Leo también tiene una
obsesión particular que siempre lo acompaña: los colores. Todos los colores tienen
un sentido o corresponden a un sentimiento, y la vida del joven se tiñe de sus
significados íntimos, como el blanco del silencio o el rojo vivo del amor. Rojo
como el cabello de Beatrice, la más guapa del colegio y su musa inalcanzable.
Una novela de cuidado lirismo protagonizada por un adolescente que vive unas
experiencias que marcarán de forma definitiva su vida".
“Siempre me he preguntado por qué el amor y la sangre son
del mismo color…
Ahora ya lo sé”.
Esa es la frase que
podemos leer en la contraportada del libro, y con la que nos podemos hacer una
idea de lo que vamos a encontrarnos entre las páginas de esta novela. El
problema llega ahora. Llevo un rato pensando cómo hacer esta reseña, y todavía
no sé muy bien que decir sobre este libro. Lo voy a intentar:
El amor es rojo tempestad. Como el amor es rojo. Tempestad. Huracán
que arrastra. Terremoto
que te deja el cuerpo hecho trizas. Así me siento
cada vez que la veo. Ella aún
no lo sabe, pero un día de estos se lo diré.
Narrada en primera persona,
esta historia nos habla de Leo, un adolescente de dieciséis años como otro
cualquiera, que tiene una peculiar manía de asociar sus emociones o estados de
ánimo a través de los colores y que, además, se ha enamorado de Beatrice, una
joven pelirroja de su instituto con la que nunca se ha atrevido a hablar y con
la que únicamente ha compartido un par de miradas esporádicas en clase. Sin
embargo, Beatrice no está bien. Beatrice está enferma, y cuando Leo se entera
de esto todo su mundo se viene abajo.
Hace semanas que
terminé de leer este libro. Recuerdo que estuve tres horas seguidas sin poder despegarme
ni un solo segundo de sus páginas y me devoré dos tercios del mismo de un
tirón. Pero no por la historia en sí misma, sino por la
narración, de la que hablaré después.
Los sueños son una trola
colosal. Ya lo sabía. Siempre lo he sabido. Porque
luego llega el dolor y ya
nada tiene sentido. Porque construyes,
construyes, construyes, y de repente
alguien o algo se lo lleva todo.
¿De qué sirven, pues?
La historia de amor
entre Leo y Beatrice, o mejor dicho, los sentimientos de amor (platónico) de
Leo por Beatrice me convencieron bastante. Nuestro prota no había sido capaz de
hablar con su enamorada ni una sola vez, sin embargo, ella lo era todo. He
leído varias críticas que señalaban esto como algo negativo “¿Cómo va a ser el amor de tu vida alguien
con quien ni siquiera has hablado?” Pues sí, en eso estoy de acuerdo, pero
todos hemos tenido quince años alguna vez y con esa edad se magnifican los
sentimientos de una forma exageradísima (yo lo hacía, por lo menos, debe ser
que soy una romántica…) así que no lo vi tan raro. Sin embargo, la cosa cambia
cuando van sucediéndose las páginas, y la historia de amor sobre la que se sustenta la novela (tan
profunda, mágica y dolorosa, según nos la presenta Leo) va perdiendo fuerza
hasta acabar en nada (no sé si estoy diciendo demasiado) Y te quedas diciendo…
¿Para esto me leo el libro? No he entendido nada.
Luego están los tintes católicos del
libro, que no me han gustado nada. No tengo ningún problema
con que los personajes profesen una religión u otra, pero el hecho de que la
relacionen con la manera en como los personajes afrontan una determinada
enfermedad no me ha gustado un pelo.
Si a la gente no le
permites soñar, la esclavizas.
Otra cosa que no me ha
convencido es la relación que tiene Leo con el “profesor soñador”, el personaje
más místico (y empalagoso) con el que me he encontrado hasta ahora. Me ha
parecido una (penosa) copia de “El club
de los poetas muertos” y no le he visto el sentido por ningún sitio.
El estilo narrativo del autor es lo que más me ha gustado de la novela.
Cargada de metáforas, musicalidad y poesía, la narración es sólida, intimista y
está repleta de frases que conmueven y que hacen reflexionar. Tuve que parar muchísimas
veces durante la lectura para apuntármelas todas. Pero son eso, frases para
recordar y que sólo adornan una historia sin demasiado contenido.
Los personajes no son gran cosa. Leo, el
protagonista me caía muy mal al principio, sobre todo por esa manía suya de
llamar la atención en clase todo el rato. Es el típico gracioso que a mí
siempre me ha parecido insoportable. Se salva por cómo escribe y por cada una
de sus reflexiones, pero nada más.
Luego está Silvia, la
mejor amiga de Leo, predecible a más no poder y que no me ha dicho demasiado,
ni siquiera al final del libro.
Y Beatrice, la chica
enferma, tampoco me ha dicho mucho. Ni empatizas con ella, ni sientes pena, ni
nada. Cero patatero.
En la vida hay veces que
te dan ganas de hacer algo espectacular para que
ya nadie te pueda seguir
ignorando: para que todo el mundo te mire y
hable de ti. Sobre todo en aquellos
momentos en que te sientes solo y lo que
quieres es escupir tu soledad a la
cara de los demás. Entonces te da
por tirarte de una ventana, así todos esos
capullos que te dejan solo
entenderán lo que estás sintiendo y lo que significa
dejar solo a alguien.
En cualquier caso, parece que no hay nada mejor que el
dolor y
la desdicha para que el mundo se ocupe de ti y te quiera.
El final me ha resultado bastante
predecible, sobre todo a partir de la mitad del libro. Y no me ha gustado
demasiado. Empiezas el libro dejándote guiar por un argumento y luego claro,
llegan las decepciones.
En conclusión: Blanca como la nieve y roja como la sangre, es un libro que
prometía mucho, pero que conforme vas avanzando entre sus páginas decepciona (y
mucho). Lo único que lo salva es la pluma del escritor.
Para pasar un rato
ameno no está mal, pero no es ni mucho menos inolvidable.
2/5
Ayer leí otra reseña e iba en tu misma linea...que prometía mucho para luego desinflarse...yo lo leeré algún día pero más que nada porque lo tengo en casa.
ResponderEliminarUn beso!
Uhg que mal, yo que quería leer este libro.
ResponderEliminarAhora pasara a a la lista de "quien sabe cuando"
Saludos y gracias por la reseña:D
Yo no puedo con este libro, intenté leerlo, pera cada vez que lo cogía me entraba sueño. El personaje principal, Leo, me ponía nerviosa, era insoportable -.-
ResponderEliminarTienes una nueva seguidora ^^
Besos desde El baúl de Penélope
No me llama demasiado la atención este libro, y ya he leído varias reseñas que dicen lo mismo...
ResponderEliminarTienes un premio esperándote en mi blog :) http://librotecando.blogspot.com.es/2013/04/la-cosa-va-de-premios.html
Un besoo!!