Nombre: La Declaración
Título Original: The Declaration
Autora: Gemma Malley
Páginas: 255
Serie: La Declaración 1/3
Género: Distopía, Juvenil, Romántica
Año: 2008
Sinopsis:
«Me llamo Anna y no debería estar aquí. No
debería existir. Pero existo.»
Año 2140, Inglaterra. La creación de un fármaco contra el envejecimiento ha permitido vencer la enfermedad y la muerte. Con el fin de evitar la superpoblación del planeta, se promulga la Declaración, ley fundamental que prohíbe a las parejas tener hijos. Las personas que nacen a pesar de esta ley se denominan Excedentes y no tienen derecho a vivir en el mundo de los Legales, pero, adiestrados correctamente, pueden ser muy valiosos como mano de obra esclavizada y desechable. Anna tiene quince años y es una Excedente. Despojada de su apellido, de su pasado y recluida en un centro de internamiento, su vida se reduce a trabajar duro para convertirse en Empleada Valiosa. Sin embargo, la llegada de un misterioso joven llamado Peter dará un giro radical a su vida, hasta el punto de hacer tambalear el siniestro orden social que la arrogancia y la codicia del hombre han creado.
Hoy toca
hablar de Anna, una joven de 15 años que vive en un Centro de Excedentes donde
todos los niños “ilegales” son trasladados y adiestrados para ser empleados de
hogar. Anna, trabajadora y sumisa, odia
a sus padres y sueña con ser una gran empleada valiosa. Hasta que llega Peter,
y su vida da un giro radical, porque el chico tiene una misión, y esa misión es
Anna.
Había
leído críticas muy buenas sobre el libro y tenía mis expectativas muy altas, y
lo que me ha ocurrido esta vez es que ¡me esperaba algo más! La historia en sí
es buena, está contada de una manera sencilla
y su lectura es rápida, pero creo que le ha faltado un poco más de…
¿acción? ¿intriga? No estoy segura. Creo
que el inicio de la historia está bien, no le pondría nada más ni le quitaría
nada, pero a mitad del libro, cuando (y
aquí va un spoiler) Anna y Peter logran escapar del Centro de Excedentes todo
se soluciona demasiado deprisa y sin complicaciones, teniendo en cuenta que
unos cazadores profesionales, acostumbrados a atrapar a excedentes, están
buscándolos sin descanso.
No sé,
todo les salió demasiado fácil. ¿Y el final? A mi gusto muy precipitado. Me
hubiese gustado saber más de los padres de Anna, más de la relación de Peter
con su (otro mini spoiler) su abuelo
biológico y que la forma de cerrar esta historia hubiese tenido un poco más de
emoción y no la hubiese narrado en apenas 3 páginas.
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