Cierra los ojos y mírame, de Ana Galán y Manuel Enríquez

Nombre: Cierra los ojos y mírame

Autores: Ana Galán y Manuel  Enríquez

Páginas: 304

Serie: Volumen único

Género: Ficción, Romántico, Juvenil

Año: 2012

Sinopsis:

"Tras un grave accidente de coche, David recibe la noticia de que se ha quedado ciego y se encuentra sumergido en un mundo de sombras donde deberá aprender a comer, a vestirse, a leer e intentar armarse de valor para regresar a la facultad acompañado de su bastón blanco que tanto aborrece. Su vida ha dado un cambio rotundo y poco a poco tendrá que aprender a valerse por sí mismo con la ayuda de un perro guía, que lo llevará a conocer a Blanca. Blanca, junto con su familia, ha adiestrado a Kits, el perro lazarillo de David. Blanca y David entablan amistad y poco a poco les va a unir algo más que Kits. Pero la vida no es tan fácil, los cuentos no siempre tienen final feliz, su relación no tiene ningún futuro o… quizás, sí."

Empecé a leer este libro por casualidad. Me apetecía leer una historia sencilla, sin personajes fantásticos ni historias surrealistas e increíbles, sino una historia de personajes de carne y hueso con los que bien nos podemos cruzar todos los días por la calle o por cualquier otro sitio.

Y reconozco que no sabía muy bien qué esperar de este libro, ya que no había leído demasiadas críticas, ni buenas ni malas, del mismo. Pero entre que el título me llamaba especialmente la atención y el argumento nos habla de una historia diferente a todas las  demás que he leído, me lancé “a la aventura”.  ¿El resultado? Muy positivo.

Y es que, si nos ponemos a pensar en la cantidad de historias de amor que abundan en la literatura podríamos darnos cuenta de que éstas son muchas, y muy variadas. Muchas de ellas están plagadas de tópicos y de finales predecibles y luego hay otras que son historias de lo más sencillas pero que tienen algo que las convierten en magia. Y dentro de las páginas de Cierra los ojos y mírame es lo que nos encontramos, una historia mágica. Pero, ¿qué es lo que la hace tan especial? Intentaré explicároslo:

No voy a hablaros del argumento del libro porque si habéis leído la sinopsis, ésta lo deja bastante clarito. Pero lo que si os voy a decir, es que tanto la historia como los personajes me han enamorado completamente. La historia (de amor) que encontramos entre las páginas de este libro nos hace reflexionar sobre el mundo que nos rodea, sobre las grandes dificultades que tienen las personas invidentes para desenvolverse en lugares tan habituales y comunes como una cocina, o una pequeña calle; y sobre el esfuerzo que supone reconstruirse a uno mismo después de un terrible trauma.

No sé si alguna vez os habéis parado a pensar en lo difícil que debe resultar llevar una vida normal sin ver. Sobre todo al principio. Yo lo he probado tras leer esta novela. ¡Probad a taparos los ojos y andar por vuestra propia casa! Veréis que lo haréis con miedo y muy despacio. Imaginaos salir a la calle. Esa es otra cosa en la que nos ayuda esta novela. A ponernos en la piel y el sufrimiento de, en este caso, David, y sentir en nuestra propia piel el sufrimiento que provoca la perdida de la visión. Yo al menos lo he sentido.

Otra cosa muy positiva a destacar del libro es que se nos habla del entrenamiento de los perros guías. No sé vosotros, pero yo no sabía cómo funcionaba todo eso, ni cómo los criaban, ni adiestraban, ni las pruebas que tienen que pasar para que un perro sea considero apto para ser un buen perro guía. Y me ha parecido bastante interesante y algo que no voy a olvidar nunca. ¿No dicen que leyendo se aprende? Os aseguro que con este libro he aprendido mucho.

Narrado en primera persona por cada uno de los dos protagonistas, David y Blanca, posee una narración que, quizás no brille por sí misma, pero es sencilla, directa y nos ayuda a que nos sintamos muy cercanos a los personajes. El vocabulario es ameno y coloquial y los diálogos son bastante buenos. Algunos incluso bastante divertidos. 

Los personajes me han gustado bastante, principalmente los dos protagonistas (David y Blanca) y Kits, el (precioso, maravilloso, estupendo) perro guía. Son personajes bastante reales que sufren, dudan, cambian de opinión según las circunstancias y reflexionan sobre sus vidas y los acontecimientos que viven.

David es un joven de 21 años, estudiante de periodismo que se queda ciego a causa de un accidente de tráfico. El chico independiente, alegre y divertido que era muere en el accidente y deja paso a un chico dependiente para todo, que sufre y que se cierra en sí mismo, pero que, gracias a su espíritu luchador y a su gran fortaleza logra superar todas las dificultades que se le presentan en el camino.

Blanca, por su parte, es una joven de diecisiete años que deseaba desde niña tener un perro y que tiene la suerte de criar junto a su familia a Kits, un labrador naranja que será  el futuro perro guía de David. Algo tímida, pero gran amante de los animales, un día tropezará sin quererlo (quiénes leáis el libro sabréis como ocurre) con David y  ambos conectarán enseguida.

Kits, por su parte, es uno de los puntos fuertes de la novela, a menos desde mi punto vista. No habla, ni aparece demasiado en escena, pero está presente de una manera u otra a lo largo de la novela y te dan ganas de achucharlo con fuerza y no separarte nunca de él.

La relación entre ambos protagonistas no me ha gustado, me ha encantado. Entre tanto prejuicio y tantas dificultades es una relación sincera, basada únicamente en el respeto y el amor verdadero, capaz de superar cualquier obstáculo. Podría pensarse que los autores pecan de sentimentalismos baratos al poner como protagonista a una persona ciega, pero… ¿no dicen que el amor es ciego de por sí?.... Nada más que decir.

El final me ha encantado. Ha conseguido emocionarme y estremecerme de tal manera que me dio una pena inmensa acabar el libro y dejar atrás a David, Blanca y a Kits.

En conclusión: ¡Leed este libro! Y ya está. 

5/5

¿Habéis leído el libro, bloguerillos?