Ojos azules en Kabul, de Anabel Botella.

Nombre: Ojos azules en Kabul

Autora: Anabel Botella

Páginas: 370

Serie: Volumen Único

Género: Ficción, Drama

Año: 2013

Sinopsis:

A Saira nunca le ha gustado su aspecto. Es rubia, tiene los ojos azules y todos la llaman kharami, o lo que es lo mismo, bastarda. Vive en Afganistán con su hermana, su madre y su abuelo, y cree tener ocho años. Cuando Ramin − un hombre cruel y fiel seguidor de los talibanes− entra en su vida, la desgracia se cierne sobre su familia para siempre.

Pero no todo está perdido para Saira. La pequeña logra viajar a Valencia gracias a las tropas españolas y crece envuelta en el cariño de su familia de acogida, aunque las pesadillas de su pasado no dejan de visitarla. Cuando Pablo le ofrezca la posibilidad de abrirse al amor, ¿conseguirá sanar las heridas de su niñez y empezar a ser feliz?

A ver, bloguerillos… Ayer terminé de leer este libro y llevo como diez minutos intentando pensar cómo hacer esta reseña. De momento solo he sacado una cosa en claro: me va a costar horrores. El problema radica principalmente en que no tengo claro si el libro me ha gustado o no, y hacer una reseña así no es nada fácil. Voy a ir contándoos poco a poco mis impresiones/sensaciones y a ver si así me voy aclarando un poco.

Por experiencia sé de sobra que no está bien tener las expectativas altas con un libro solo por haber leído decenas de reseñas positivas del mismo. No es la primera vez que me llevo una tremenda decepción por eso. Y claro, cuando empecé a leerlo ya tenía claro que me iba a gustar porque… ¿si le gusta a todo el mundo como no me va a gustar a mí? ¡Ahí estuvo mi error!

Si os habéis parado a leer la sinopsis, creo que sabéis más o menos de que va la historia. No voy a dar demasiados detalles de la misma, porque si tenéis pensado leer este libro no quiero chafaros “las sorpresas”, ya sabéis. Lo que si os diré es que yo, personalmente, me he encontrado dos libros diferentes dentro del mismo. Y creo que de ahí viene el problema. Os cuento:

La primera mitad del libro me encantó, de hecho le hubiese puesto la máxima puntuación si hubiese cerrado el libro de inmediato y no hubiese seguido leyendo. Durante esa primera parte la historia ha sido maravillosa. De la mano de una niña de ojos azules y melena rubia  llamada Saira (y a la que todos llaman “bastarda”) nos trasladamos a Kabul. Junto a su hermana, Mariam, y su madre, Bahar, y a través de su trágica e injusta existencia he llegado a sentir rabia, impotencia y una profunda tristeza. Sí, bloguerillos, lo he pasado francamente mal, pero es que no es para menos. Pobreza, muerte, violaciones, maltrato y  vejaciones son algunas de las cosas que os encontraréis en esta primera parte. He querido gritar y hacer algo por más de un personaje, pero no podía hacer nada, y ha sido frustrante. Me horroriza pensar que todo lo que he leído en este libro y todos los sentimientos que me han trasmitido los personajes son reales para muchas personas (mujeres, sobre todo) en estos momentos, mientras que yo estoy sentada plácidamente en mi silla de escritorio escribiendo esta reseña. Y sé que es así. Y es horroroso. 

Ahora bien, si me ha gustado tanto esa parte de la historia ¿dónde está el problema? En la segunda mitad del libro. En ella nos cuenta, como bien dice la sinopsis, la vida de Saira, la protagonista, una vez instalada en España y pasados ocho años. Para mí ha sido un sinsentido total. La autora pasa de contarnos una historia de miserias e injusticias a contarnos la típica historia romántica-juvenil, con adolescentes estereotipados que a mí, personalmente, me ha parecido más de relleno que de otra cosa. Es cierto que a la historia le hacía falta “algo bueno”, tanta angustia no es buena para el lector, pero creo que si se hubiese ido por otros derroteros la historia habría quedado de diez. Lo siento, pero es que para mi gusto no ha quedado nada bien. No encaja y no pega el tono desgarrador del principio con las conversaciones superficiales y los “tíos buenos” del instituto. Y se que muchos de vosotros no pensaréis como yo, pero no puedo evitarlo, bloguerillos. 

Hablando de otra cosa, tengo que destacar la pluma de Anabel Botella. Es el primer libro que leía de ella y me ha gustado mucho como escribe. Creo que ha hecho un trabajo muy bueno, sobre todo con la primera parte, en la que nos cuenta el horror de la mujer afgana con suma delicadeza y cuidado. Además, tal y como he mencionado en líneas anteriores, ha conseguido que lo pase muy mal y eso es un punto a favor para ella. No por hacer que lo pase mal, sino por conseguir esos sentimientos en mí. 

El libro está narrado en tercera persona, pero desde el punto de vista de varios personajes. En especial, de Saira, una niña que a pesar de ser musulmana es rubia y tiene unos preciosos ojos azules. Lo que aquí se consideraría una belleza, allí es repudiada por ello. Ha sido un personaje que me ha inspirado una profunda ternura desde el minuto uno y he sentido una enormes ganas de abrazarla en todo momento. Además, con una gran labia me ha sacado más de una sonrisa.

Sin embargo, aunque Saira es la protagonista principal, para mi Mariam ha sido "el personaje" de la novela. Hermana por parte de madre de Saira,  y con tan sólo catorce años, ha sido el personaje que, sin duda, más sufre a lo largo de la novela. He sufrido con y por ella y me ha dado muchísima pena. Además, la forma de tratar a Saira y de cuidarla me ha emocionado completamente. 

Bahar, la madre... no sé muy bien que deciros de ella. La he odiado y la he entendido al mismo tiempo. Eso sí, finalmente me da una sorpresa muy grata y se ha ganado finalmente mi respeto.

Ahora bien,  el personaje al que más he odiado ha sido a Ramin. Y la palabra "odio" se queda corta. Es un ser despreciable e insensible que, se ha ganado mis peores sentimientos con gran trabajo. Lo peor es que se que, por desgracia, existen miles de "hombres" como él en el mundo. Y eso me da más asco todavía.

El final me ha dejado completamente fría, así que poco puedo deciros de él. 

En conclusión: Ojos azules en Kabu es un libro que emociona en su primera parte pero que decae por completo en la segunda. Me ha enamorado en la misma medida en que me ha decepcionado. Así que... finalmente, ¿me ha gustado? Sí pero no. ¿Lo recomendaría? La respuesta es no.    

2.5/5

Me ha quedado un tanto larga la reseña, pero contadme, ¿qué os ha parecido?

¿Habéis leído el libro? ¿Os ha gustado?

Nos vemos en la próxima entrada, bloguerillos.