Prohibido, de Tabitha Suzuma

¡Hola bloguerillos y bloguerillas! Tenía un par de reseñas casi listas para traeros, pero ayer terminé de leer un libro que me ha “tocado la patata” y he preferido reseñar éste ahora que lo tengo reciente y por el que todavía estoy sufriendo un poco. Aquí os la dejo:

Nombre: Prohibido

Título Original: Forbidden

Autora: Tabitha Suzuma

Páginas: 375

Serie: Volumen único

Género: Ficción, Romántico, Drama, Incesto

Año: 2013

Sinopsis:

«No podemos. Si empezamos, ¿cómo vamos a pararlo?»

Lochan y Maya siempre se han sentido más amigos que hermanos. Ante la incapacidad de cuidarlos de su madre alcohólica y la ausencia de un padre que los abandonó, los dos jóvenes deben hacerse cargo de sus tres hermanos menores y esconder su situación a los servicios sociales, porque ninguno de los dos es mayor de edad.

La responsabilidad que comparten y las dificultades a las que se enfrentan les unen, hasta empujarlos a enamorarse. Ambos saben que su relación está mal y que no debe continuar, pero al mismo tiempo no pueden controlar sus emociones y la atracción que los domina.

Eran las cinco y media de la madrugada cuando leí la última página de este libro. Y no fue hasta pasadas las seis, cuando pude tranquilizarme y dormir. Por una vez, y si me permitís, voy a hacer mía una de las frases que he encontrado entre las páginas de este libro y que describe perfectamente cómo me sentí anoche y cómo me sigo sintiendo ahora: “Algo se ha roto en mi interior”.

Es justo como me siento: Rota. Hecha pedazos. No sé qué tiene la pluma de esta autora pero hace magia. Ha conseguido dejarme completamente destrozada, llorando a mares y con una horrible sensación de vacío por todo el cuerpo. Y es que, como ya me advirtieron,  puedes amar este libro, o puedes odiarlo y yo, sin duda alguna, lo he amado. 

Pero, ¿De qué nos habla Prohibido? Nos habla de Lochan y Maya. Dos hermanos de diecisiete y dieciséis años, que no han tenido más remedio que crecer antes de tiempo, asumir el rol de padres para poder sacar adelante a sus tres hermanos menores y lidiar con una madre alcohólica que los ignora y con la ausencia de un padre que un día desapareció para no volver jamás. Con esa gran responsabilidad que supone cuidar de toda una familia, también tendrán que luchar diariamente para que los servicios sociales no descubran su situación  y acaben separándolos.

Dicho así, podría parecer el típico drama familiar que muchas veces inunda la literatura. Y lo sería si no fuese por dos cosas: la primera, la manera que tiene la autora de presentarnos a la familia. Sin miramientos ni compasión. Nada de máscaras. La vida para estos jóvenes es terriblemente dura y justo así es como la autora nos la presenta; La segunda, los sentimientos que unen a los dos hermanos. Tan desgarradores y profundos que lo único que puedes hacer es sentir un malestar continuo por todo el cuerpo. 

Y es que, bloguerillos míos, para quien no lo sepa, en este libro se nos habla de un tema tan polémico y difícil como es el incesto. Lochan y Maya son hermanos de sangre. Con trece meses de diferencia han nacido de la misma mujer, sin embargo, sus circunstancias les han impedido verse como hermanos. Lochan y Maya son dos amigos que se ayudan y se apoyan mutuamente en los momentos difíciles y que, finalmente y sin poder evitarlo, han caído en las garras de Cupido. 

Sé que hay mucha gente a la que esto le repelerá y le echará para atrás a la hora de leer el libro. Pero también sé que hay mucha gente como yo, que ha comenzado a leerlo dejándose llevar, sin tener en la mente prejuicios de ningún tipo y que no han encontrado la historia de dos hermanos que se acuestan, sino la de dos personas que se aman desde lo más profundo de su ser. Eso es lo que son Lochan y Maya: dos adolescentes que se aman. Nada más.

Sin embargo,  la historia de amor de estos dos adolescentes no tiene nada que ver con lo que hayáis visto hasta ahora. Y no me refiero solamente por el parentesco que los une, sino porque tiene un sabor diferente. Un sabor dulce y amargo a la vez. Prohibido es uno de esos libros que te agarran fuertemente el corazón: unas veces acariciándolo delicadamente y otras destrozándolo y haciéndolo pedazos.

Lo que hace tan especial esta novela son los personajes. Podría deciros veinte mil cosas de cada uno de ellos, explicaros cómo son de cien maneras diferentes, y aún así no os haríais ni una pequeña idea de lo especiales y maravillosos que son. Sobre todo Lochan. Para mí ha sido "el personaje". El que ha hecho que ame esta novela; el que me ha dejado con un nudo en la garganta; el que ha hecho que me dé cuenta de que cualquier tipo de amor es válido siempre que no se haga daño a nadie. No es el típico protagonista al que estamos acostumbrados, pues Lochan es un chico que sufre, que vive atormentado, que padece un trastorno social que le impide hablar con gente que no sea de su familia. Es el raro que no tiene amigos. Sin embargo es el personaje más maravilloso que he conocido hasta ahora. Y lo digo sin pensarlo. Es así. Lochan es miedo, es pesimismo, es el que se rompe, el que es realista, aunque duela. Su forma de querer a Maya me ha quitado el aliento. 

Luego está Maya, que me ha gustado menos que Lochan, pero que también ha conseguido llevarse una parte de mí. Maya es ternura, es dulzura, es alegría. Es la que se arriesga, la que piensa que un futuro mejor es posible, la que lucha por su amor por encima de cualquier cosa.

La relación entre ellos ha sido preciosa de principio a fin. Es una historia de amor que va creándose poco a poco, pasito a paso. Es la historia de dos personas que se complementan a la perfección, que son almas gemelas, que no pueden imaginarse su vida sin el otro y que, por desgracia, una maldita ley que escribió quien sabe quién y por qué y que no sintió en sus propias carnes ese tipo de amor, les prohíbe estar juntos. Ya he dicho antes que no he visto a dos hermanos, sino a dos personas que se quieren.

El final ha sido devastador. "No, no, no puede ser". Eso es todo lo que atinaba a decir.Sólo podía llorar mientras me hacía una pequeña bola y asumía lo que acababa de ocurrir. Aún no lo he conseguido, y aún lo pienso y se me pone el vello de punta y me dan ganas de llorar otra vez.

Para finalizar, quiero compartir con vosotros un trozo de un artículo que la autora escribió sobre el libro en su blog: "Espero que los lectores lleguen a amar a Maya y Lochan como yo lo hice. Espero que los lectores tengan suficiente empatía para imaginar estar en su situación: tan aislados, tan asustados, con el peso de tanta responsabilidad sobre sus jóvenes hombros. Espero que entiendan por qué se enamoraron, lo increíblemente valientes y desinteresados que son, y cómo lo sacrificaron todo por el otro y por su familia y, finalmente, espero que los admiren por su valentía, su fuerza y su amor".

“Lo he hecho, Tabitha, lo he hecho…”

5/5

Me ha quedado un tanto larga la reseña, pero contadme, ¿qué os ha parecido?

¿Habéis leído el libro? ¿Os ha gustado?

Nos vemos en la próxima entrada, bloguerillos.