La vida imaginaria, de Mara Torres

¡Bloguerillos mios! Os traigo una reseña... ¡siiii! ¡Habéis leído bien! Después de varios meses sin traer ninguna nueva… ¡aquí estoy! (esta entrada la he programado, así que esto lo escribí hace unos días… jeje)  Como dije la última vez que me dejé caer por estos mundos blogueriles, iré poniéndome al día poco a poco. Espero que disfrutéis de la reseña, que después de tanto tiempo sin escribir nada, me costó mucho hacerla. Un saludo bloguerillos.

Nombre: La vida imaginaria
Autora: Mara Torres
Páginas: 251
Serie: Volumen Único
Género: Ficción, Romántico
Año: 2012

Sinopsis:

"¿Qué pasa por tu cabeza cuando la persona que quieres se va? ¿Qué haces con tu vida cuando tienes que pensarla otra vez? ¿Te la inventas? El mundo de Nata se llena de preguntas cuando Beto la deja. Pero el tiempo no se detiene, y los episodios que Nata cuenta de su propia historia la van llevando hacia un lugar donde todo vuelve a ser posible".

Novedosa y contemporánea, esta novela tiene el nervio de un relato confesional, divertido y emocionante. Pero, por encima de todo, descubre a Fortunata Fortuna, un personaje fascinante que ha venido al mundo de la ficción para quedarse.

¿Qué pasa por tu cabeza cuando la persona que quieres se va? ¿Qué haces con tu vida cuando tienes que pensarla otra vez? ¿Te la inventas?

Estas son las primeras frases que nos encontramos nada más abrir el libro. ¿No me diréis que no llaman la atención? Porque a mí me la llamaron… ¡vaya que si me la llamaron! Y aunque el libro se trata nada más y nada menos que del finalista del Premio Planeta 2012, y había leído críticas bastante positivas del mismo, no sabía realmente que es lo que me podría encontrar entre sus páginas. Ahora, que sí os digo, que para ser finalista de dicho premio, para mí ha sido bastante decepcionante. Porque sí, eso es con lo que me he encontrado finalmente, con una decepción. Me explico:

Este fue el segundo libro que leí después del cierre temporal/repentino del blog. Y lo elegí, primero porque como bien he dicho antes, las críticas lo ponían bastante bien; y segundo porque necesitaba leer un libro con un argumento como el de este. Blogueros, ¿qué queréis que os diga? soy masoca, lo sé, pero quería (necesitaba) sentirme identificada con la protagonista y darme cuenta de que todo el mundo ha pasado alguna vez por la situación de Nata (la prota) y que se puede superar (todo se puede superar).

La historia está narrada en primera persona por, como ya he dicho antes, Nata, una joven metida en la treintena, con un buen trabajo, buenos amigos y un estupendo piso, pero a la que su novio acaba de dejar. Esto hará que la vida de Nata cambie radicalmente, ya que a pesar de los esfuerzos de toda la gente de su alrededor por ayudarla, de sus numerosos intentos para mantener la mente ocupada, de sus visitas a una terapeuta y de cien mil cosas más, Nata nunca volverá a ser la misma. Y a pesar de ello, tendrá que asumir que Beto (así se llama el que era su novio), ha desaparecido de su vida para siempre.

Las primeras veinte páginas del libro me gustaron mucho. Pensaba “este libro me va a gustar”. Incluso tuve que parar la lectura en más de una ocasión para apuntarme muchas frases que me gustaron. Pero conforme fui avanzando en la historia, me fui dando cuenta de que mi pensamiento había sido completamente erróneo.

Creo que el principal problema ha sido que no me he creído la historia. No, perdón, creérmela si me la creído. Lo correcto sería decir que ésta, y así no me enrollo tanto, me ha parecido un auténtico “coñazo” (es el único adjetivo que me sale ahora mismo). Tuve que saltarme muuuuchas líneas porque no veía el momento de acabarlo. Y he empatizado con la protagonista en muchísimas ocasiones, eso es verdad. Yo he sido Nata. He pensado como ella, he odiado como ella, y he hecho muchas de las “locuras” que ha hecho ella. Pero ya está, eso ha sido lo único.

El resto de personajes, sobre todo las amigas de Nata, me han sido completamente indiferentes, así como sus historias con sus novios, maridos o lo que tuviesen. Me daban igual. Y sinceramente, a mí me hubiese gustado que mis amigas actuasen conmigo de otra manera.

De Mauro, el “ligue” de Nata no sé muy bien que decir. No me ha gustado demasiado como se ha desarrollado la historia con él. Al principio piensas que está bien, por lo de “un clavo saca otro clavo”, pero a la larga me parecía todo demasiado forzado.

También pensaba que Beto, el rompecorazones, iba a tener un poco más de protagonismo, al menos en el último tercio del libro. Pero nada, que me he quedado con las ganas de saber más cosas de él.

Lo de los “desvaríos mentales” o “escapadas imaginarias” de Nata me han gustado. ¿No es eso lo que hacemos la mayoría tras una ruptura? ¿Recordar los buenos y los malos momentos? ¿Pensar en las cosas que podrían haberse solucionado o haberse hecho de otra manera? ¿Imaginar lo que estará haciendo la otra persona y si en algún momento pensará en ti? Yo creo que sí… ¡confesad!

Aunque también es cierto, que eso dificulta mucho el duelo, tal y como le ha pasado a la pobre Nata.

El estilo narrativo de la autora me ha parecido sencillo. Con muchas buenas frases, diálogos normalitos, demasiado coloquial en algunos momentos y carente de descripciones de ningún tipo (incluso de los personajes). No me ha disgustado, pero tampoco me ha enamorado. Eso sí, es un libro que se lee en un abrir ir de ojos (y más si os saltáis trozos como aquí “la menda”) porque los capítulos son cortitos y el libro tampoco es muy extenso.

El final fue algo que me costó un poco entender, aunque en ese momento me dio igual porque lo único en lo que podía pensar es en que había acabado el libro.

En conclusión: La vida imaginaria es un libro que podría haber dado para mucho, pero que se ha quedado en nada. No evade, no hace disfrutar y no aporta gran cosa. Lo único bueno es que puedes empatizar con la protagonista en muchos momentos, si alguna vez has vivido una ruptura como la suya, pero nada más.

2/5

Y vosotros, bloguerillos y bloguerillas, ¿habéis leído el libro?