Nombre: Requiem
Título Original: Requiem
Autora: Lauren Oliver
Páginas: 397
Serie: Delirium 3/3
Género: Distopía, Ficción, Romántico
Año: 2013
Sinopsis:
"Han tratado de acabar con nosotros. Pero todavía estamos aquí. Y cada
día somos más. Quizá tengan razón y nuestros sentimientos nos vuelven locos.
Tal vez el amor es una enfermedad de la que tendríamos que curarnos. Sin
embargo, hemos elegido un camino diferente. Y al final, esa es la mejor cura:
ser libres para elegir. Ser libres para elegir... aunque sea equivocadamente".
La rebelión que tomó forma en Pademonium se ha
transformado en una revolución sin cuartel en Requiem . Y en el
centro de esa lucha está Lena, nuestra protagonista. Después de rescatar a
Julian de una sentencia de muerte, Lena y sus amigos huyen a la Tierra Salvaje.
Pero ya no hay refugio seguro. Los focos de rebelión se han extendido por todo
el país y el gobierno, que ya no puede negar la existencia de los inválidos,
actúa con contundencia. Y mientras Lena se interna en
situaciones y terrenos cada vez más peligrosos, Hana, su mejor amiga, lleva una
cómoda y placentera vida en Portland, siendo la novia de un joven alcalde. Su vida, que
ha discurrido separada tras los últimos acontecimientos por fin converge en un final explosivo.
¡Aviso! ¡Puede contener Spoilers de Delirium y Pandemonium!
¡Derribad los muros!
Tras el cierre temporal del blog, allá por Julio, mis ganas
de leer se esfumaron por la ventana tal y como os comenté. Sólo había un libro
que estaba dispuesta a leer después de todo, y ese libro era Requiem. Llevaba
meses esperando para poder leerlo, ansiaba saber cómo acababa una de mis
trilogías favoritas y decidí que no quería esperar más. Así que una tarde abrí mi hucha (:P) y fui a la tienda a
comprármelo. Y qué gran decisión.
Como ya he dicho antes la Saga Delirium es una de mis
favoritas y Lauren Oliver ha sabido ganarse un puesto en mi pódium de
“escritores preferidos”, no sólo por su exquisita pluma y la cantidad de frases
inolvidables que nos ha regalado, ni por los increíbles personajes que ha
creado y que para mí han cobrado vida propia, ni por las grandes aventuras que
me ha permitido vivir, sino por lo bien que me sentido mientras he leído sus
libros. Y eso no tiene precio.
Después de ese final de infarto que nos dejó Pandemonium, me
he preguntado miles de veces cómo continuaría la historia. Y ha habido cosas
que, en un principio, no me convencieron demasiado. Pero, como siempre, voy por
partes:
En Requiem, la última parte de la trilogía nos encontramos
nuevamente con Lena, Raven, Julián, Hana y… ¡Álex! (súper Álex, perfecto Álex,
Dios Álex), entre muchos otros, claro. La historia está narrada en primera
persona desde dos perspectivas diferentes: La de Lena y la de Hana.
Esta es una
de las cosas que al principio no veía del todo claras. ¿Hana? ¿Cómo narradora?
¿Qué pintaba? Yo quería saber cosas de otros personajes (Álex, básicamente), no
de Hana.
Después, conforme iba
avanzando en la lectura, me di cuenta que esto fue un acierto por parte de
Oliver. Con Lena, conocemos la vida de los incurados, las dificultades,
estrategias y peligros a los que se tienen que enfrentar para conseguir lo que
quieren: un mundo donde exista el amor.
Con Hana, se nos permite conocer la otra parte, la de los
curados, la de los que viven dentro de la ciudad, la de los que viven sin
sentimientos.
Sin duda, mi favorita es
la parte de Lena. En ella, conocemos todo lo que ocurre detrás de los muros,
con todos los incurados y demás, y sobre todo con ese triángulo amoroso
“Lena-Julián-Álex” que casi me hace perder los nervios. Lena, en esta ocasión,
sigue siendo la misma chica valiente y fuerte que me encontré en Pandemonium.
Llena de dudas, celos y mucha rabia, se ha convertido es una de mis
protagonistas favoritas. Una de las cosas que menos me ha gustado ha sido lo
poco que ha salido Álex a escena (eso, o que a mí me han parecido pocas)
(siempre que se trate de Álex me parecen pocas). ¿Qué queréis? Después de
pensar que estaba muerto durante toooodo un libro, esperaba que tuviese
muchísimo más protagonismo en este último, pero para desgracia mía no ha sido
así. Y… ¿qué decir? Tal y como dije en Delirium, Álex es uno de los mejores
personajes masculinos con los que me he encontrado.
Hana ha sido un personaje
que no me ha caído bien del todo. Tengo mis razones, pero para no soltar
spoilers, no diré nada (mi boquita está sellada). Aunque en los últimos
capítulos me ha dado más pena que otra cosa, e incluso he podido ponerme en su
lugar y entenderla.
Otra cosa importante es que aparecerá un nuevo personaje
que os pondrá los pelos de punta y que creo que más de uno no esperáis. Yo al menos no lo esperaba para nada. Pero no
digo más.
En este libro nos
encontramos de todo. Unas partes son bastante pausadas y tranquilas, y en otras
las páginas exudan acción en cada una de sus líneas. Eso sí, sólo quieres leer
y leer y leer, para saber cómo va a acabar todo.
El estilo narrativo de la autora me ha enamorado por
completo. Su pluma es elegante, poética,
y delicada. El vocabulario es sencillo y la manera que tiene de describir,
las situaciones y los escenarios en los que se centra la acción consiguen que
te sientas como si estuvieras dentro del libro.
Conforme
avanzas en la lectura surgen muchas
preguntas a las cuáles se les dará respuesta (o no): ¿A quién elegirá Lena?
¿Habrá guerra, lucha? ¿Conseguirán los incurados el mundo que desean? ¿Se
quedarán algunos personajes por el camino? ¿Qué pasará con Lena? ¿Y con Hana?
Por
supuesto no voy a decir nada y quienes tengáis la gran suerte de leer este
libro lo iréis descubriendo por vosotros mismos. Ahora… ¿qué si me han
convencido las respuestas? Algunas sí y otras no tanto.
El
final, tal y como leí en muchos sitios es muy precipitado. De la misma manera
que, con muchos libros, me sobran páginas, con este me han faltado unas veinte
o treinta. Contaba las páginas para el final y pensaba “no puede pasar todo lo
que tiene que pasar en tan poco espacio”, y es cierto que al principio resulta
un poco decepcionante. Necesitaba un final cerrado, respuestas a muchas
preguntas que tenía en mi cabeza, a muchas dudas que me surgieron con la
lectura, pero aún así me convenció. Y más después del último párrafo del libro,
que logró ponerme los pelos de punta y dejarme con un muy buen sabor de boca.
Para mí, el final de esta trilogía será mi final, y ya está.
En
conclusión: Requiem es un libro que guarda fuerza, lucha y amor. Inolvidable,
precioso y triste a partes iguales y con una pluma que quita el aliento. Digno
final de una de mis sagas favoritas, gustará o decepcionará, pero estoy segura
de que no dejará indiferente a nadie.
4.5/5
Y vosotros, bloguerillos, ¿habéis leído Requiem?
¡Excelente reseña! Y sobre todo, me gusta que hayas encontrado la fuerza para seguir leyendo de nuevo ;)
ResponderEliminarRequiem... uff, REQUIEM *-* Esperaba un poco más de este final de una de mis trilogías preferidas, al igual que para ti, pero esa última página, esos "derribad los muros" fue simplemente espectacular y me gustó mucho también que lo dejara ahí la autora, dando alas y esperanza a nuestra imaginación para la historia.
Y sí, de Álex definitivamente tenía que haber escrito más y más Y MÁS sobre él jajaja :P
Estoy de acuerdo contigo, es una de las mejores trilogías, y aldx es uno de los mejores personajes, a mi me enamoró completamente. Buena reseña, como siempre, siempre te lo digo.
ResponderEliminarUn beso
Huy apenas van a sacar el primero acá en México :S
ResponderEliminarPero creo que me leeré la trilogía completa :3
Saludos!