Orgullo y prejuicio, de Jane Austen

Nombre: Orgullo y prejuicio

Título original: Pride and Prejudice

Autora: Jane Austen

Páginas: 384

Serie: Volumen único

Género: Ficción,  Romántica, Histórica

Año: 1813/ 1995

Sinopsis:

¡Aviso! ¡Esta sinopsis puede contener spoilers!

"La obra de Jane Austen ha vencido sin dificultades el paso del tiempo y se ha mantenido en todo momento en un lugar de privilegio en los gustos de lectores y especialistas. Orgullo y prejuicio es una novela de amor o, mejor, una novela de enamorados. Bingley y Jane, Darcy y Elisabeth, Lydia y Wickham luchan para obtener el objeto de su pasión, deben participar en el juego que la sociedad en que viven les propone y deben ganarlo. Sin saltarse las reglas, pero con un tesón capaz de vencer cualquier barrera, llegarán a toda costa a ese matrimonio que para ellos habrá de marcar el inicio de la felicidad soñada".

¡Ay, bloguerillos míos! ¿Qué os puedo decir de Orgullo y Prejuicio que no sepáis ya? Seguro que muchos de vosotros ya habéis tenido la suerte de perderos entre las páginas de este clásico. Así que si os dijera que se trata de una preciosa historia de amor, me contestaríais que ya lo sabéis. Si os dijera que su lectura, a pesar de la época en la que fue escrita, es sencilla y delicada, me diríais que no os cuento nada nuevo. Y si os dijera que, si no lo habéis leído, tenéis que hacerlo, probablemente me responderíais que eso ya lo habíais escuchado antes.

Hace mucho tiempo que quería leer este libro. Había oído hablar maravillas de él, de su autora, de sus personajes, de todo. Cometí el error de ver su adaptación cinematográfica de 2005 antes de leerlo. Y cometí el error de haber ido posponiendo su lectura hasta hoy, porque hubiese disfrutado de él mucho antes. 

La historia está ambientada en la Inglaterra del siglo XIX. Y… ¿qué puede haber mejor que Inglaterra en el siglo XIX? Nada. No sé que tiene Inglaterra que me chifla. Y no sé que tiene la Inglaterra de hace dos siglos que me vuelve loca. La ropa, los peinados, la forma de vida… Si inventasen la máquina del tiempo esa sería la época y el país que elegiría para viajar. 

Durante esa época, Los Bennet eran una familia ni tan pobre para ser de clase baja ni tan rica para ser de clase alta. El señor y la señora Bennet vivían, junto a sus cinco hijas, en un pequeño pueblo llamado Longbourn. Su vida trascurría de una manera apacible y calmada hasta que dos jóvenes apuestos y adinerados, Bingley y Darcy, llegan al pueblo. El flechazo que surge entre Jane, la hija mayor de los Bennet y Bingley era innegable. Sin embargo, todo lo contrario ocurre con Elizabeth y Darcy, quienes, desde un principio y con el orgullo y los prejuicios de por medio, entablan una relación bastante hostil. Desconocen que su encuentro, y todos los siguientes, cambiarán su vida para siempre. 

Mi mayor miedo al empezar a leer este libro, es que su lectura me resultase tediosa y complicada. Al ser una obra escrita hace doscientos años te surge una especie de temor pensando que el vocabulario y la forma de narrar de la autora serán completamente diferentes a la de los libros que se leen en el presente. Y obviamente es cierto. Sin embargo, la lectura es bastante amena, nada difícil y las páginas van sucediéndose una detrás de otra, de una manera rápida y sencilla.

La pluma de Austen es bastante buena. Delicada, inteligente y cargada de sarcasmo. La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de un narrador que se centra principalmente en Lizzy (Elizabeth) y Darcy, pero que también nos cuenta la historia de otros muchos personajes. La facilidad con la que nos describe de forma perfecta los sentimientos y emociones de los personajes es admirable. Y no sólo eso, sino que también es capaz de conseguir que nos imaginemos cada escenario de la historia, sin ofrecernos una sola descripción  de los lugares. Ha sido como estar viviendo en 1800, en plena campiña inglesa ¡Maravilloso! Además de todo esto, también tiene un don especial en retratar de manera perfecta  la compleja sociedad inglesa de entonces en cuanto a bailes, protocolos y normas sociales, modas y otras muchas cosas. 

Los personajes es uno de los puntos fuertes de la novela. Unos me han encantado, otros me han resultado odiosos y otros me han sido completamente indiferentes.

Elizabeth Bennet, es una joven que intenta sobrevivir como buenamente puede, en una casa de locos. De personalidad firme y segura, es una chica bastante exigente en cuanto a sentimientos se refiere. Es prejuiciosa, pero sensata y no se deja amedrentar fácilmente ante nadie. Siempre tenía una gran contestación que ofrecer y más de una vez “me quité el sombrero” ante ella.  Verá su mundo “patas arriba” cuando conozca al señor Darcy.

Éste, el señor Darcy es, sin duda alguna, el personaje más complejo de la novela. Durante el primer tercio del libro lo único en lo que podía pensar, era en la razón que llevó a muchas blogueras a creer que el señor Darcy era un “verdadero príncipe azul” y un hombre que querríamos todas en nuestra vida. “Es odioso”, pensaba yo. Pero… ¿es realmente Darcy tan insoportable? No, y ahora que he terminado el libro entiendo a todas esas blogueras. Darcy es un hombre con temperamento, orgulloso, tímido y muy educado, pero que conseguirá que nos olvidemos de todos sus defectos cuando se enamora profundamente de Lizzy. Y cuando nos enamoremos de él. Porque acabamos haciéndolo.

La relación entre ambos personajes me he encantado.  Es una de esas historias de amor que deja una huella imborrable en el corazón de quienes la leen. Porque no solo la lees, la vives.

De los personajes secundarios, que son  muchos quiero destacar a dos que me han gustado y otros dos que no lo han hecho en absoluto. Dentro del primer grupo nos encontramos con Jane y el señor Bennet, que han sabido ganarse, también, un huequecito en mi corazón. Sobre todo el último, que me hizo reír en bastantes ocasiones.

En cuanto a dos personajes que no me han gustado, destaco a la señora Bennet y la hermana del señor Bingley. La primera por ser una pesada, y la segunda por ser mala persona. 

El final es lo único que no me he convencido. Demasiado… demasiado… cortante. Me hubiese gustado que la autora nos contase más. Solo un poco más. Algo de la vida de Lizzy y Darcy, de la reacción de la hermana de Bingley ante los acontecimientos finales, no sé, algo más. Por eso y porque hay muchas cosas que, para mí, han sobrado, no le puedo dar la máxima puntuación.

 En conclusión: ¡Tenéis que leer este gran clásico literario! (y ya está)

4.5/ 5

Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¡Contadme! ¡Contadme!