No estaba muerta, estaba de parranda...

¡Hola Bloguerillos y bloguerillas del mundo mundial!

Supongo que la gran mayoría de vosotros ni siquiera os acordaréis de mí. Hace tantíiiisimo tiempo que no paso por aquí que no me extraña. Demasiadas entradas en las que prometía que volvería pronto y con más ganas. No mentía, de verdad pensaba que el parón en el blog no iba a ser tan largo. De  verdad pensaba que volvería pronto con nuevos retos, nuevas reseñas y muchos nuevos más. Pero ya habéis podido comprobar que no ha sido así. De hecho, he pensado muchas veces en borrarlo definitivamente y olvidarme de todo, pero no he podido, no he sido capaz. Los motivos por los que decidí abandonar el blog fueron muchos. Seguro que ni os interesan. Sin embargo creo que se lo debo a todas aquellas personas que de verdad se paraban a leer lo que escribía porque les gustaba de verdad y que no comentaban para que yo les devolviese el comentario. Seguro que son más de las que creo. Eso quiero creer. Pero sobre todo me lo debo a mí. Por el tiempo, el esfuerzo y la ilusión que puse en él y por lo que para mí significó este pedacito de mundo.

Perdí la ilusión. Esa fue la principal causa. Le dedicaba muchas horas a cada entrada, repasaba mil veces lo que escribía para que quedase lo más perfecto posible y editaba cada foto para que se acoplase bien al texto. Mucho tiempo, ya os digo. Pero cuando empiezas a entender que lo haces porque se ha convertido en una rutina y no porque realmente te nazca, entiendes también que hay un problema. Además, muchas veces leía, no por verdadero placer, sino para poder cumplir retos o para tener algo que escribir.  Y eso si que no.

Y además, no ha sido sólo eso. Por motivos de trabajo y, sobre todo, por cuestiones personales que no vienen al caso, me ha resultado imposible leer todo lo que me hubiese gustado. Normalmente solía leer más de cincuenta libros al año y, ahora (y estamos a diciembre) no llego ni a la decena. Estoy cambiando eso. De verdad que lo estoy haciendo. En lo que llevamos de mes he conseguido leer tres libros y teniendo en cuenta las estadísticas de los últimos meses es para aplaudirme. Tengo que volver a encontrar esas ganas de coger un libro y devorarlo. Tengo que hacerlo porque no pienso permitir que eso también me lo arrebaten.

Así que os preguntaréis... ¿vuelves? ¿Dejas definitivamente el blog? Ni lo uno ni lo otro. Volveré, pero cuando me apetezca de verdad, no cuando sea viernes y tenga que traeros una canción, sea martes y tenga que traeros una sección determinada o sea primeros de mes y vengan novedades. Vendré cuando sienta la necesidad de hacerlo, de la misma forma que quiero que vosotros me leáis y comentéis cuando así lo sintáis también.

A todos los bloguerillos que una vez fueron importantes y desaparecieron sin decir nada, gracias por haber formado parte de este mundo en su momento. A los que seguís aquí, como siempre, un gracias todavía más grande. Y a todos aquellos que vengan a partir de ahora, bienvenidos.

Nos vemos un día de estos, bloguerillos. Hasta entonces.. ¡un saludillo!